En Colombia, la inclusión de personas con trastorno del espectro autista (TEA) en los ámbitos educativo y laboral continúa siendo un desafío significativo. Según datos de la Liga Colombiana de Autismo, uno de cada 100 niños presenta esta condición neurobiológica, la cual impacta la comunicación, la interacción social y el comportamiento.
A pesar de los avances en la detección temprana y el aumento de la conciencia pública, muchas personas con TEA aún enfrentan barreras estructurales y sociales que limitan su participación plena en la sociedad. No obstante, estas dificultades también representan oportunidades para fortalecer la equidad, promover la diversidad y enriquecer los entornos de aprendizaje y trabajo.
Incluir en el trabajo: más que una meta, una oportunidad
En el ámbito laboral, la falta de conocimiento sobre la neurodiversidad, los estigmas persistentes y la escasez de ajustes razonables dificultan la contratación y permanencia de personas con TEA. Las dificultades en la interacción social, sumadas a entornos poco adaptados y procesos de selección poco inclusivos, contribuyen a elevados índices de desempleo y subempleo en esta población.
Sin embargo, algunas organizaciones están liderando el cambio al desarrollar programas de inclusión que contemplan ajustes en las tareas, rutinas estructuradas, uso de tecnologías de apoyo, capacitación a los equipos de trabajo y la creación de entornos más empáticos. De acuerdo con la doctora Juany Álvarez, subgerente médica de la Organización Clínica General del Norte, “las empresas que promueven la inclusión suelen experimentar mejoras en el clima laboral, mayor innovación y reducción en la rotación de personal”.
Para las personas con TEA, es fundamental identificar sus talentos y buscar roles que se alineen con sus intereses, como tecnología, diseño, contabilidad, investigación o oficios técnicos.
Signos Vitales entrevistó a la doctora Juany Álvarez, subgerente médica de la Organización Clínica General del Norte, quien ofreció un panorama detallado sobre la situación actual del autismo en Colombia.
¿Cuáles son los principales signos del autismo en niños y adultos?
Signos en niños
- Dificultades sociales: poca interacción social, preferencia por jugar solo y dificultad para hacer amigos.
- Comunicación: retrasos en el lenguaje, no responder al nombre y uso limitado de gestos.
- Comportamientos repetitivos: aleteo de manos, insistencia en rutinas y fijación por objetos específicos.
- Sensibilidad sensorial: reacciones intensas a sonidos, texturas o luces.
Signos en adultos
- Interacción social: dificultades para iniciar o mantener conversaciones e interpretar señales no verbales.
- Comunicación: uso de tono o ritmo anormal al hablar, repetición de palabras o frases.
- Comportamientos repetitivos: intereses intensos y limitados, realización de rutinas específicas.
- Sensibilidad sensorial: incomodidad ante estímulos como la luz o el sonido.
¿Cómo se diagnostica el autismo?
El diagnóstico se basa en una evaluación integral del comportamiento y desarrollo, ya que no existen exámenes médicos específicos para detectarlo. Los especialistas observan aspectos como la interacción social, la comunicación y la presencia de conductas repetitivas.
Etapas del diagnóstico:
- Observación conductual: análisis del comportamiento y juego del niño.
- Entrevistas a padres o cuidadores: se recopila información sobre el desarrollo y las conductas.
- Pruebas de audición y visión: para descartar otras condiciones.
- Evaluaciones neurológicas y genéticas: en algunos casos, para detectar afecciones relacionadas.
- Recomendación: realizar evaluaciones tempranas entre los 18 y 24 meses de edad.
¿Cuáles son los mitos más comunes sobre el autismo?
- Mito: el autismo es una enfermedad.
Realidad: es una condición neurobiológica, no una enfermedad. - Mito: las vacunas causan autismo.
Realidad: no existe evidencia científica que lo respalde. - Mito: las personas con autismo no sienten emociones.
Realidad: sienten emociones, pero pueden expresarlas de forma distinta. - Mito: todos los autistas son genios.
Realidad: solo una pequeña parte posee habilidades excepcionales. - Mito: el autismo se puede curar.
Realidad: no tiene cura, pero la intervención temprana mejora la calidad de vida. - Mito: las personas con autismo no se comunican.
Realidad: se comunican de diferentes maneras, aunque algunas presentan dificultades verbales.
¿El autismo tiene cura o es una condición de por vida?
El autismo es una condición de por vida del neurodesarrollo que no tiene cura. Sin embargo, las terapias e intervenciones tempranas, como el análisis de conducta aplicado (ABA), pueden mejorar significativamente la calidad de vida. Con apoyo adecuado, muchas personas con autismo pueden desarrollar habilidades que les permitan vivir de forma autónoma e integrada en la sociedad.
Fuentes utilizada:
Juany Álvarez es médica cirujana con posgrado en auditoría en servicios de salud y derecho médico de la Universidad Libre, además con postgrado en epidemiología de la Clínica de la Universidad del Norte. Cuenta con un diplomado en bioética y docencia de la Universidad Metropolitana.