Qué llevar en el botiquín de vacaciones: elementos para viajar

El botiquín de viajes, prevención que garantiza tranquilidad a sus hijos

Picaduras de insectos, quemaduras solares o molestias digestivas pueden empañar su descanso. Armar un botiquín básico y funcional le permitirá disfrutar sus vacaciones con tranquilidad y estar preparado ante pequeños imprevistos de salud.

Las vacaciones son ese momento esperado para desconectarse, relajarse y vivir nuevas experiencias. Sin embargo, los cambios de ambiente, de clima o de alimentación pueden desencadenar molestias inesperadas que, si no se atienden a tiempo, pueden afectar el bienestar durante el viaje. En ese contexto, contar con un botiquín de primeros auxilios es más que una recomendación: es una herramienta de prevención clave para disfrutar sin contratiempos.

La doctora Alexandra Vega, gerente médica y de farmacovigilancia, insiste en la importancia de estar preparados: Así como tenemos un botiquín en casa, también debemos llevar uno en vacaciones. Nos puede ayudar a resolver situaciones simples sin afectar nuestra tranquilidad ni la de quienes nos acompañan”, afirma.

¿Qué incluir en un botiquín de vacaciones?

El contenido del botiquín debe adaptarse al destino, al tipo de actividades planeadas y a las necesidades personales. Aun así, hay algunos elementos básicos que nunca deben faltar:

  • Analgésicos (como paracetamol o ibuprofeno) para dolores leves y fiebre.
  • Desinfectantes (alcohol, povidona yodada) y curitas o apósitos.
  • Bloqueador solar y repelente contra insectos.
  • Medicamentos digestivos (antiácidos o antidiarreicos), sobre todo si se prevé un cambio de dieta.
  • Cremas para quemaduras o irritaciones si el clima es cálido.
  • Apósitos especiales para ampollas, si se planean largas caminatas.

También es esencial revisar que los medicamentos estén en buen estado, en su empaque original y con las fechas de vencimiento vigentes. Algunos productos pueden requerir condiciones específicas de almacenamiento, por lo que se debe considerar el tipo de transporte y clima del lugar al que se viaja.

¿Qué tener en cuenta si se toman medicamentos crónicos?

Para las personas que siguen un tratamiento médico regular, llevar la cantidad suficiente para toda la estadía, más algunas dosis extra, es fundamental. No debe olvidarse la fórmula médica, ya que puede facilitar la compra en farmacias locales si se extravían o se terminan antes de tiempo.

“Empacar los medicamentos es tan importante como empacar la ropa. A veces no damos prioridad a estos temas hasta que se presenta una urgencia”, recalca la especialista.

No subestimar los síntomas

Aunque un botiquín bien equipado puede ser útil para tratar molestias menores, no se deben ignorar señales de alerta. Si los síntomas persisten, se agravan o aparecen otros nuevos, lo más adecuado es acudir a un centro médico cercano. La automedicación tiene límites, y conocerlos es parte de cuidarse responsablemente.

“Incluir un botiquín en la maleta puede marcar la diferencia entre un viaje placentero y uno interrumpido por malestares. Prepararlo con anticipación, adaptarlo al destino y tener claras las señales de alarma permite vivir las vacaciones con mayor seguridad. Porque disfrutar también es prevenir”, dijo Vega.