El cáncer de próstata, el tumor más diagnosticado en hombres, ha experimentado avances significativos en su tratamiento. Desde terapias personalizadas hasta nuevas tecnologías médicas, descubre las innovaciones que están mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Este tipo de cáncer sigue siendo el tumor más diagnosticado en hombres, con una estimación de 32.188 nuevos casos en España en 2025, representando aproximadamente el 23 % de todos los tumores masculinos. A pesar de su alta incidencia, ocupa el tercer lugar en mortalidad por cáncer en varones españoles, con una clara reducción de la tasa de mortalidad de forma progresiva.
Avances en diagnóstico y tratamiento
En los últimos años, se han logrado avances significativos en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata. La resonancia magnética multiparamétrica ha mejorado la precisión diagnóstica, permitiendo una localización más exacta de las lesiones y reduciendo la necesidad de biopsias innecesarias. Además, la biopsia por fusión de imágenes ha optimizado la detección de tumores agresivos.
En cuanto al tratamiento, la cirugía robótica asistida por el sistema Da Vinci ha permitido una prostatectomía radical más precisa, con una recuperación más rápida y menor riesgo de complicaciones. La radioterapia de intensidad modulada (IMRT) y el sistema CyberKnife han mejorado la precisión en la administración de radiación, reduciendo los efectos secundarios.
Terapias personalizadas y medicina de precisión
El enfoque en la medicina personalizada ha revolucionado el tratamiento del cáncer de próstata. La identificación de alteraciones genéticas, como las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, ha permitido el uso de inhibidores de PARP, que bloquean la reparación del ADN en las células cancerosas. Además, el radiofármaco 177Lu-PSMA-617 ha mostrado eficacia en pacientes con enfermedad metastásica resistente a la castración.
Cribado individualizado y prevención
Dado que el cáncer de próstata en etapas tempranas no presenta síntomas evidentes, los expertos recomiendan revisiones periódicas a partir de los 50 años, o desde los 40-45 años si existen antecedentes familiares o presencia de mutaciones genéticas. La implementación de cribados individualizados basados en el riesgo, en lugar de programas poblacionales, ha sido propuesta para mejorar la detección temprana y reducir el sobrediagnóstico.
¿Cómo comienza el cáncer de próstata?
Los síntomas del cáncer de próstata varían según la etapa de la enfermedad. En fases tempranas, suele ser asintomático, lo que dificulta su diagnóstico precoz. Sin embargo, a medida que progresa, pueden aparecer los siguientes signos:
Síntomas urinarios (los más comunes):
- Dificultad para comenzar a orinar.
- Flujo de orina débil o interrumpido.
- Necesidad urgente o frecuente de orinar, especialmente por la noche (nicturia).
- Sensación de vaciado incompleto de la vejiga.
- Dolor o ardor al orinar.
Síntomas relacionados con el aparato reproductor:
- Disfunción eréctil
- Dolor al eyacular
- Sangre en la orina (hematuria) o en el semen (hematospermia)
Síntomas si hay metástasis (en etapas avanzadas):
- Dolor persistente en la espalda, caderas o pelvis (puede indicar diseminación a los huesos)
- Fatiga constante
- Pérdida de peso no intencionada
- Inflamación en las piernas (linfedema)
Importante:
Muchos de estos síntomas también pueden deberse a afecciones benignas, como la hiperplasia benigna de próstata (HBP) o infecciones urinarias. Por eso, ante cualquier signo inusual, es fundamental acudir al urólogo para una evaluación adecuada.