Los carotenos son pigmentos naturales presentes principalmente en alimentos de origen vegetal, aunque también pueden encontrarse en algunos productos animales. Se caracterizan por sus tonos rojizos, anaranjados, amarillos e incluso verde oscuro, y tienen una función muy importante como precursores de la vitamina A. Además, están estrechamente relacionados con el cuidado de la piel y ofrecen numerosos beneficios para la salud.
¿Qué son los carotenos?
Los carotenos pertenecen al grupo de los carotenoides, compuestos que se sintetizan de forma natural en frutas, verduras y flores. Son responsables de los colores intensos de alimentos como la zanahoria, el tomate, la calabaza, la espinaca, el pimiento rojo, los albaricoques y melocotones secos, así como de la yema de huevo. Su consumo aporta color al cuerpo y favorece múltiples procesos metabólicos, destacando por su papel fundamental en la producción de vitamina A, esencial para el organismo, según el blog del Instituto europeo de nutrición y salud.
Principales beneficios de los carotenos
Poder antioxidante
Uno de los beneficios más destacados de los carotenos es su acción antioxidante. Ayudan a neutralizar los radicales libres que causan el envejecimiento celular y contribuyen al desarrollo de enfermedades crónicas. Esto los convierte en aliados clave para proteger el organismo del daño oxidativo, especialmente en personas expuestas a factores como el tabaco, el alcohol o el ejercicio físico intenso.
Mejoran la salud mental y cognitiva
Diversos estudios indican que los carotenos favorecen las funciones cognitivas, estimulando las conexiones neuronales y ayudando a preservar la memoria y otras habilidades mentales. También podrían retrasar el deterioro cerebral asociado al envejecimiento, reduciendo el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Beneficios para la vista
Estos compuestos también desempeñan un papel importante en la protección ocular. Ayudan a filtrar la luz solar dañina, protegiendo la mácula del ojo y previniendo el desgaste de la visión. Además, su capacidad antioxidante contribuye a evitar el estrés oxidativo que afecta a las células oculares.
Reducción del riesgo cardiovascular
Los carotenos pueden reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al prevenir el daño en las arterias y disminuir la posibilidad de desarrollar aterosclerosis. Incluir alimentos ricos en carotenos dentro de una dieta equilibrada puede ser una estrategia efectiva para cuidar el corazón.
Favorecen la salud metabólica
Estos pigmentos pueden influir en el metabolismo de las grasas, ayudando a reducir su acumulación, especialmente en la zona abdominal. Esto se traduce en una mejora del equilibrio hormonal y del sistema inmunológico, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2 o el síndrome metabólico.
Propiedades anticancerígenas
Algunos carotenos, como el β-caroteno, han demostrado tener efectos protectores frente a ciertos tipos de cáncer. Actúan deteniendo el desarrollo de células anormales y neutralizando sustancias que pueden dañar el ADN. Su consumo frecuente se asocia con una menor incidencia de cáncer de intestino, boca, garganta, mama y otros órganos.