Cómo evitar el colapso mental durante la sobrecarga de fin de año

Cómo evitar el agotamiento emocional para fin de año: consejos para preservar su bienestar mental

A medida que se acerca el fin de año, la combinación de presión laboral, metas por cumplir y las exigencias personales puede causar una sobrecarga emocional significativa. Esta presión se intensifica en la recta del fin de año, donde las expectativas profesionales y familiares se mezclan con la necesidad de “cerrar bien” los proyectos antes de diciembre.

Sin embargo, este ritmo acelerado puede pasar factura, causa agotamiento emocional y mental, lo cual afecta la motivación, el ánimo e incluso la capacidad de disfrutar las actividades cotidianas.

De acuerdo con Andrea Manjarres Herrera, psicóloga y representante del Campo Psicología Social y Comunitaria del Colegio Colombiano de Psicólogos (Colpsic), el agotamiento emocional se convierte en una de las señales más comunes de este período.

“La sobrecarga laboral, el estrés financiero y las demandas personales pueden aumentar la ansiedad y la tristeza, lo que hace que las personas sientan un agotamiento que no necesariamente se alivia con un buen descanso”, explica.

La diferencia entre el cansancio físico y la fatiga emocional radica en su duración y la forma en que afecta la vida diaria. Mientras que el cansancio físico desaparece tras un buen descanso, la fatiga emocional puede durar semanas o meses, causando una sensación constante de desinterés, fatiga mental y dificultades para concentrarse.

Es común que la persona se sienta vacía, sin motivación o sin energía, aunque haya descansado lo suficiente. Esta fatiga emocional puede ser el primer indicio del síndrome de burnout, reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un riesgo asociado al trabajo.

Uno de los mayores desafíos es aceptar que se necesita descansar sin sentir culpa. En muchas culturas, especialmente en países como Colombia, se ha normalizado la autoexigencia y la idea de que el descanso es sinónimo de pereza.

Este pensamiento se refuerza durante la adultez, especialmente en el caso de las mujeres, que a menudo enfrentan una doble jornada: la del trabajo formal y la del hogar. “Esa carga constante crea presión y culpabilidad cuando intentan priorizar su propio bienestar”, señala la psicóloga.

La desigualdad en las responsabilidades laborales y domésticas también se refleja en las estadísticas de salud mental. En América Latina, la depresión y la ansiedad son mucho más frecuentes en las mujeres que en los hombres, lo que se debe a la combinación de factores como la violencia de género, las responsabilidades desiguales de cuidado y las rígidas expectativas sociales. Estas condiciones aumentan su vulnerabilidad emocional y dificultan la recuperación del agotamiento.

El agotamiento emocional tiene sus raíces en una cultura que glorifica la productividad y asocia el éxito con la capacidad de hacer más, incluso a costa del bienestar personal. Por eso, redefinir el éxito implica reconocer que el descanso no es tiempo perdido, sino una inversión en el equilibrio y la claridad mental.

Consejos para preservar su bienestar mental en el fin de año

Según la experta, cuidar de uno mismo también es una forma de avanzar. Aquí le ofrecemos algunas recomendaciones prácticas para evitar el colapso mental y recuperar energía antes de finalizar el año:

  1. Poner límites y respetarlos: aprender a decir “no”, delegar tareas y desconectarse del trabajo fuera del horario laboral es crucial para evitar la sobrecarga mental.
  2. Incluir pausas reales: durante la jornada, es importante tomar pequeños descansos sin pantallas, respirar profundamente, caminar o simplemente desconectarse por unos minutos para permitir que la mente se recupere.
  3. Descansar sin culpa: el descanso es esencial para mantener la productividad y el bienestar. Dormir lo suficiente no es un lujo, sino una necesidad para sostener una buena salud mental.
  4. Hablar y pedir apoyo: compartir lo que sientes con familiares o amigos puede ayudar a aliviar la carga emocional. Si el agotamiento persiste o interfiere con la vida diaria, es importante buscar apoyo profesional para manejar el estrés de manera más efectiva.
  5. Redefinir el éxito: el bienestar emocional debe ser visto como parte del éxito personal y profesional. Valorar la calma, el tiempo libre y la estabilidad mental puede generar un impacto positivo en todas las áreas de la vida.

“Descansar no es lo opuesto a trabajar; es lo que nos permite hacerlo mejor”, concluye Andrea Manjarres. Al cuidar la mente y el cuerpo, podemos lograr un equilibrio más saludable y sostenible, donde la productividad no dependa del agotamiento, sino del autocuidado y la claridad mental.