El yoga facial se ha convertido en una tendencia de belleza y bienestar para mantener la piel firme y retrasar los signos de envejecimiento. A diferencia de los entrenamientos corporales, pocas personas incluyen ejercicios para los músculos del rostro en su rutina, a pesar de que estos también pierden tonicidad con el tiempo.
¿Qué es el yoga facial?
Es una técnica natural que combina masajes, estiramientos y movimientos específicos para fortalecer, relajar y equilibrar la musculatura de la cara. Según la especialista Maiko Tahara, puede practicarse a cualquier edad, tanto para prevenir como para corregir tensiones o flacidez.
Beneficios del yoga facial
- Reduce la flacidez y mejora el tono muscular.
- Relaja zonas con tensión, como la mandíbula en casos de bruxismo.
- Favorece la circulación y el oxígeno en la piel.
- Ayuda a un aspecto más rejuvenecido y equilibrado.
Ejercicios básicos
1. Línea de marioneta: coloque un puño sobre el hueso mandibular, presione suavemente y masajeé durante cinco respiraciones profundas.
2. Surco nasogeniano: con el nudillo del dedo corazón, presione junto al ala de la nariz y masajeé sin deslizar la piel.
3. Arrugas en la frente: con un puño cerrado, deslice suavemente hacia arriba y abajo durante cinco respiraciones.
Recomendaciones para practicar en casa
- Use aceite o crema para evitar tirones en la piel.
- Haga los ejercicios de forma consciente y con buena postura.
- Evite movimientos que causen nuevas arrugas.
Riesgos del yoga facial
Aunque es seguro, si se hace mal puede provocar:
- Nuevas arrugas por exceso de fricción.
- Irritación cutánea por presión excesiva.
- Desplazamiento de rellenos faciales recientes.
- Flacidez prematura por mala técnica.
El yoga facial es una herramienta efectiva para tonificar y relajar el rostro, pero debe practicarse con técnica correcta y preferiblemente con la guía de un profesional.