El síndrome del túnel carpiano se ha convertido en una de las afecciones más comunes que comprometen la función de la mano. Esta condición aparece cuando el nervio mediano —encargado de la sensibilidad del pulgar, índice y dedo medio— se comprime al pasar por un estrecho conducto en la muñeca llamado túnel carpiano. La presión constante sobre este nervio altera la movilidad, provoca molestias y limita actividades tan básicas como escribir, tomar objetos o conciliar el sueño sin dolor.
De acuerdo con el ortopedista especializado en cirugía de la mano Jairo Gómez, adscrito a Colsanitas, durante mucho tiempo se relacionó esta enfermedad exclusivamente con actividades laborales que implicaban movimientos repetitivos. Sin embargo, hoy se sabe que su origen es más amplio y que, en la mayoría de los casos, no se identifica una causa concreta. “En más del 90 % de los pacientes, el síndrome del túnel carpiano es idiopático, es decir, no se encuentra un factor específico que lo origine”, asegura el experto.
Principales síntomas de alerta del síndrome del túnel carpiano
Detectar esta afección a tiempo resulta clave para evitar complicaciones. Los signos más frecuentes incluyen:
- Hormigueo en los dedos, especialmente en el pulgar, índice y medio.
- Sensación de adormecimiento que puede empeorar en la noche o al despertar.
- Debilidad en la mano, especialmente al sostener objetos pequeños.
- Dolor irradiado hacia el brazo, que puede confundir al paciente con otras patologías.
Estos síntomas suelen comenzar de forma leve, pero progresan si no se trata la causa de fondo o no se interviene a tiempo.
Causas y factores de riesgo del túnel carpiano
Aunque las actividades repetitivas pueden desencadenar o agravar la condición, no son el único factor a considerar. Existen otros elementos que aumentan el riesgo de desarrollar túnel carpiano:
- Cambios hormonales, especialmente en mujeres.
- Enfermedades como diabetes o artritis reumatoide.
- Retención de líquidos.
- Lesiones previas o particularidades anatómicas.
Dado que en la mayoría de los casos no existe una causa identificable, el enfoque médico se centra en aliviar la presión sobre el nervio y evitar que los síntomas avancen.
Opciones de tratamiento: de las férulas a la cirugía
Cuando el síndrome se detecta en etapas iniciales, el tratamiento suele ser conservador. Los especialistas recomiendan:
- Uso de férulas nocturnas, que mantienen la muñeca en una posición neutra y reducen la compresión.
- Fisioterapia, para disminuir la inflamación y mejorar la movilidad.
- Modificación de hábitos, evitando movimientos repetitivos y ajustando las cargas laborales.
Sin embargo, cuando la condición progresa a etapas moderadas o avanzadas, la cirugía se convierte en la alternativa más efectiva. Este procedimiento consiste en liberar el túnel carpiano para permitir que el nervio mediano deje de estar comprimido. Según el doctor Gómez, los resultados suelen ser positivos: “La cirugía logra aliviar el hormigueo y el adormecimiento, pero es fundamental que el paciente cambie los hábitos que originaron la sobrecarga, pues de lo contrario las molestias pueden regresar”.
Cómo diferenciar el túnel carpiano de otras enfermedades de la mano
El síndrome del túnel carpiano puede confundirse con otras patologías que afectan la mano. Estas son sus principales diferencias:
- Tendinitis: dolor localizado en la muñeca o base de los dedos.
- Dedo en gatillo: bloqueo o “enganche” al mover uno de los dedos.
- Gangliones: bultos visibles o quistes, más que adormecimiento.
Un diagnóstico oportuno por parte de un especialista es clave para identificar correctamente la afección y definir el tratamiento adecuado.



