Los ejercicios hipopresivos se han posicionado en el mundo del ‘fitness’ y la rehabilitación como una técnica innovadora para fortalecer el ‘core’ ( conjunto de músculos que conforman la zona media del cuerpo, incluyendo el abdomen, la espalda baja, los glúteos y la pelvis) y mejorar la postura.
Este tipo de metodología se ha convertido en una herramienta valiosa tanto para la recuperación posparto como para la prevención de problemas lumbares y de suelo pélvico.
¿Qué son los hipopresivos?
Los hipopresivos son una serie de ejercicios que combinan técnicas de respiración específica con posturas corporales diseñadas para disminuir la presión intraabdominal.
Esta reducción en la presión favorece el tono del suelo pélvico y la musculatura abdominal, promoviendo una mayor estabilidad y mejorando la función postural.
La esencia de esta técnica radica en aprender a “desactivar” el abdomen de forma consciente, lo que puede resultar especialmente útil en casos de diástasis abdominal y en la prevención de problemas de incontinencia.
La metodología se diferencia de otros entrenamientos abdominales convencionales, ya que en lugar de buscar una contracción intensa y visible de los músculos, se centra en activar de forma sutil y coordinada diferentes grupos musculares, fomentando un equilibrio interno y externo del cuerpo.
Beneficios de los ejercicios hipopresivos
Los beneficios asociados a los ejercicios hipopresivos son múltiples en el cuerpo humano. Entre los beneficios más destacados se encuentran:
- Fortalecimiento del ‘core‘: al activar de manera coordinada los músculos profundos del abdomen, se logra una mejor estabilidad y un soporte natural para la columna vertebral.
- Mejora de la postura: la práctica regular de hipopresivos ayuda a corregir desbalances posturales, lo que puede reducir dolores lumbares y prevenir lesiones asociadas.
- Recuperación postparto: estos ejercicios son efectivos para la rehabilitación de la diástasis abdominal y la tonificación del suelo pélvico en mujeres tras el parto.
- Prevención de incontinencia: la reeducación del suelo pélvico mediante hipopresivos puede contribuir a la mejora del control urinario, lo que representa un avance importante para la calidad de vida en diversas etapas de la vida.
Además, algunos expertos destacan que la combinación de la técnica de respiración con el ejercicio físico no solo beneficia al cuerpo, sino que también favorece un estado de relajación mental, lo que puede ser de gran utilidad en la reducción del estrés.

¿Cómo se hacen los hipopresivos?
Para obtener todos los beneficios de esta técnica, es fundamental seguir una serie de recomendaciones y, en la medida de lo posible, contar con la supervisión de un profesional especializado. Los primeros pasos incluyen:
- Aprender la técnica de respiración: la clave de los hipopresivos radica en la correcta ejecución de la respiración, que implica una inhalación profunda seguida de una exhalación completa, durante la cual se hace una “contracción” del abdomen de manera consciente.
- Adoptar posturas específicas: los ejercicios se practica en diferentes posiciones (de pie, en cuclillas o acostado) que facilitan la activación de los músculos profundos. Es importante mantener una postura erguida y consciente durante todo el proceso.
- Practicar de forma progresiva: al igual que cualquier otro tipo de entrenamiento, es recomendable comenzar de forma gradual, incrementando la dificultad y la duración a medida que se adquiere mayor control y estabilidad.
La asesoría de un fisioterapeuta o entrenador especializado es crucial en las etapas iniciales para evitar errores comunes y garantizar que la técnica se haga correctamente.
Según la fisioterapeuta María González, quien explicó en su canal de YouTube: “La correcta ejecución de los hipopresivos puede marcar una gran diferencia en la prevención de lesiones y en la mejora del bienestar general”.
Paula Padilla, instructora certificada en hipopresivos, explicó a Noticias Caracol que este tipo de entrenamiento de bajo impacto es apto tanto para hombres como para mujeres y se basa principalmente en la correcta postura y la respiración.
“Es como si masajearas los órganos, incluyendo el intestino grueso y delgado, lo que además ayuda a recargar energía”, señaló.
Por su parte, el médico deportivo Héctor Alfonso Parra destacó en el mismo medio que los ejercicios hipopresivos benefician tanto a deportistas de alto rendimiento como a personas con diversas condiciones de salud.
“Este entrenamiento contribuye al fortalecimiento de los músculos abdominales, mejora la postura y genera efectos positivos en el sistema nervioso”, explicó.
Además, organizaciones como la Sociedad Española de Medicina del Deporte respaldan la integración de técnicas hipopresivas en rutinas de ejercicio personalizadas, especialmente para quienes buscan mejorar su condición física sin recurrir a entrenamientos de alto impacto.