Cómo una alimentación saludable puede prevenir el cáncer

La clave está en el plato: el poder de la comida saludable para prevenir el cáncer

La alimentación desempeña un papel fundamental en la prevención de enfermedades crónicas, y el cáncer no es la excepción. Aunque existen factores de riesgo para el cáncer que no se pueden modificar, como la edad o la genética, hay otros que sí están en nuestras manos, especialmente los hábitos alimenticios. Según un informe emitido en la sección de salud de Noticias Caracol, la doctora Fernanda Hernández destacó que hasta un tercio de los casos de cáncer podrían prevenirse con cambios en el estilo de vida, principalmente en la alimentación.

Uno de los factores que más incide en el riesgo de padecer cáncer es la obesidad. Está científicamente comprobado que el exceso de peso está relacionado con varios tipos de cáncer, incluyendo el de mama, colon, esófago, riñón y páncreas. La acumulación de grasa en el cuerpo puede alterar procesos hormonales y metabólicos que favorecen el desarrollo de células cancerígenas. Por eso, mantener un peso saludable a través de una dieta balanceada y actividad física regular es crucial.

Olga Lucía Pinzón, nutricionista y dietista del Hospital Universitario Nacional, explicó a Caracol Televisión, que existen alimentos que pueden aumentar el riesgo de cáncer, mientras que otros pueden tener un efecto protector. Entre los principales alimentos que se deben evitar o reducir en la dieta diaria están los ultraprocesados, como productos empacados, snacks, golosinas, gaseosas y productos con alto contenido de azúcar añadido. Estos alimentos no solo carecen de nutrientes esenciales, sino que también contienen aditivos y conservantes que pueden ser perjudiciales para la salud a largo plazo.

En cuanto al consumo de carnes, Pinzón advirtió sobre el exceso en la ingesta de carnes procesadas como salchichas, jamones, tocino y embutidos, ya que estos productos han sido clasificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como potencialmente cancerígenos. También mencionó que consumir más de 500 gramos semanales de carne roja puede incrementar el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. Además, ciertas formas de preparación como los alimentos ahumados, fritos o a la parrilla, pueden producir compuestos tóxicos cuando se cocinan a altas temperaturas, los cuales alteran las células del cuerpo y aumentan el riesgo de mutaciones cancerígenas.

En contraste, una alimentación rica en frutas, verduras, granos integrales, legumbres y semillas puede ayudar a prevenir el cáncer. Estos alimentos son fuentes naturales de fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales que fortalecen el sistema inmunológico y combaten el daño celular. Por ejemplo, compuestos presentes en vegetales crucíferos como el brócoli o la coliflor han demostrado tener efectos protectores frente al cáncer.

También se mencionaron ciertos alimentos que se han puesto de moda por sus supuestos beneficios preventivos, como el té verde, la cúrcuma y el jengibre. La especialista aclaró que, aunque existen investigaciones prometedoras sobre sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, es importante consultar con un médico antes de incluirlos regularmente en la dieta, especialmente si se están tomando medicamentos, ya que podrían generar interacciones adversas.

Otro aspecto relevante es el consumo de sal. Muchas personas piensan que solo deben preocuparse por la sal del salero, pero una gran parte de la sal que consumimos está “oculta” en productos industrializados como sopas enlatadas, embutidos, comidas rápidas y salsas. El exceso de sodio no solo está asociado a la hipertensión, sino también a un mayor riesgo de cáncer de estómago.

Finalmente, es importante recordar que no se trata de evitar por completo ciertos alimentos, sino de mantener un equilibrio y cuidar los excesos. Una dieta saludable no debe ser una medida temporal, sino un hábito de vida. Cocinar al vapor, al horno o hervido son métodos recomendados para reducir la formación de compuestos nocivos. Como dijo la especialista: “Comer mejor es también vivir mejor”.