Cada 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, una fecha clave para visibilizar la importancia de la prevención, la detección temprana y el acceso equitativo a servicios de salud. Esta enfermedad representa uno de los principales desafíos en salud pública, especialmente en países como Colombia, donde las brechas geográficas, sociales y culturales continúan afectando el diagnóstico oportuno.
Desigualdad en el acceso al diagnóstico del cáncer de mama
En Colombia, el acceso a la mamografía como método de tamización sigue siendo desigual. Mientras las zonas urbanas concentran la mayoría de los servicios, regiones como la Amazonía y la Orinoquía presentan coberturas menores al 30 %, según reportes técnicos y periodísticos. Estas cifras reflejan una realidad preocupante para cientos de mujeres que, debido a la lejanía geográfica, la falta de infraestructura o los limitados recursos económicos, no pueden acceder a controles preventivos.
La doctora Mónica Álvarez, docente de Medicina Familiar de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, advierte que muchas personas priorizan sus necesidades cotidianas por encima de los chequeos médicos, ya sea por falta de tiempo, desconocimiento o miedo. Además, agrega que las rutas de atención poco claras, la demora en las citas y la sobrecarga del sistema de salud también dificultan una atención oportuna.
A pesar de estos desafíos, se han registrado avances. Entre 2023 y 2024, la cobertura de servicios de mamografía creció un 0,16% a nivel nacional, lo que demuestra un leve pero importante progreso en la expansión de la oferta médica.
Desmitificando el cáncer de mama
Uno de los grandes obstáculos para la prevención del cáncer de mama es la persistencia de mitos que desinforman y retrasan los controles. Entre los más comunes se encuentran:
- “La mamografía duele mucho”: aunque puede crear molestias por la compresión, el dolor suele ser breve y tolerable. Además, si se programa fuera del periodo premenstrual, puede disminuir el malestar.
- “La radiación es peligrosa”: la dosis de radiación de una mamografía es mínima y su beneficio supera ampliamente cualquier riesgo teórico.
- “Es mejor no saber”: detectar el cáncer a tiempo mejora drásticamente las posibilidades de tratamiento curativo y supervivencia. Muchos casos pueden curarse completamente si se detectan en etapas tempranas.
- “Solo hay que preocuparse si duele”: el cáncer de mama en etapas iniciales no suele causar dolor. Por eso, la mamografía es clave para identificar lesiones antes de que sean palpables.
La doctora Álvarez hace un llamado claro: “No dejes que el miedo o los mitos pospongan un control que puede salvar vidas. Consulta con tu EPS o IPS local y, si vives en zonas con barreras, acércate a los programas municipales o campañas de tamizaje”.
Oportunidades para fortalecer el sistema de salud
Actualmente, Colombia avanza en la mejora de su red de atención oncológica. Se están actualizando los lineamientos para la detección temprana del cáncer de mama, con el objetivo de agilizar los tiempos diagnósticos y estandarizar los procesos médicos.
Además, se están promoviendo programas de formación para radiólogos y personal de salud, así como estrategias de expansión en territorios de difícil acceso. Estas acciones buscan reducir los tiempos de atención y garantizar que más mujeres y hombres con factores de riesgo) reciban un diagnóstico oportuno.
La lucha contra el cáncer de mama en Colombia sigue enfrentando grandes retos, pero también abre la puerta a múltiples oportunidades. La combinación de educación, sensibilización y fortalecimiento del sistema de salud es fundamental para salvar vidas y cerrar las brechas que aún persisten.