Desde hace 25 años, cada 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón, una fecha clave para concientizar sobre la prevención de las enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en el mundo. Este año, el lema es “No te pierdas ni un latido”, una invitación a mejorar el acceso al diagnóstico y tratamiento de la hipertensión arterial, principal factor de riesgo cardiovascular.
Diagnóstico preciso: clave para el tratamiento efectivode la hipertensión
El primer paso para controlar adecuadamente la hipertensión es contar con un diagnóstico preciso. Sin embargo, estudios recientes revelan que la medición de la presión arterial puede variar significativamente dependiendo del lugar y el método utilizado.
Una revisión sistemática y un metanálisis con más de 40.000 adultos mostraron diferencias clínicamente relevantes en los valores de presión según:
- El lugar (consultorio, domicilio o monitoreo ambulatorio).
- El horario (mañana o noche).
- Y el protocolo usado (manual, automático, con o sin supervisión).
Por eso, las guías recomiendan emplear al menos dos métodos complementarios de medición: uno en el consultorio y otro secundario (hogar o ambulatorio), para lograr un diagnóstico más confiable.
Nuevas categorías de presión arterial según AHA y ACC (2025)
En 2025, la American Heart Association (AHA) y el American College of Cardiology (ACC) publicaron una actualización importante en sus guías sobre la hipertensión en adultos. A continuación, las nuevas categorías:
- Normal: Sistólica <120 mm Hg / Diastólica <80 mm Hg.
- Alta: Sistólica 120–129 mm Hg / Diastólica <80 mm Hg.
- Hipertensión grado 1: Sistólica 130–139 mm Hg / Diastólica 80–89 mm Hg.
- Hipertensión grado 2: Sistólica ≥140 mm Hg / Diastólica ≥90 mm Hg.
Tratamiento farmacológico y no farmacológico: un enfoque combinado
La recomendación de ambas entidades es iniciar tratamiento farmacológico en todas las personas adultas diagnosticadas con hipertensión. Las guías también diferencian estrategias según condiciones específicas:
- Pacientes con diabetes: se recomienda el uso de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA).
- Pacientes con enfermedad renal crónica: se deben usar IECA o antagonistas de los receptores de angiotensina II, pero no ambos.
Además, se subraya que todo tratamiento farmacológico debe ir acompañado de intervenciones en el estilo de vida: alimentación saludable, actividad física regular, manejo del estrés y abandono del tabaco.
¿El futuro de la hipertensión incluirá música?
Una de las novedades más interesantes del Congreso de la European Society of Cardiology (ESC) 2025 fue un estudio sobre los efectos de la música en la presión arterial. En el ensayo, 92 pacientes escucharon piezas de piano mientras se les monitoreaba. Los resultados sugieren que tanto el volumen como la estructura musical pueden influir positivamente en los niveles de presión arterial.
Aunque aún es experimental, esta posible musicoterapia personalizada podría incorporarse en el futuro como complemento no farmacológico para tratar la hipertensión.
Guía 2025: un nuevo paradigma en el manejo de la hipertensión
El Dr. Antonio Coca, coautor de las nuevas guías, destacó que esta actualización refleja los grandes avances en medicina cardiovascular en los últimos siete años. Entre los cambios más importantes, se encuentra la recomendación de iniciar desde el principio con terapia de combinación, lo que mejora la eficacia en el control de la presión arterial.
10 puntos clave de la guía de hipertensión 2025
- Diagnóstico con doble método de medición (consultorio y ambulatorio).
- Nuevas categorías de presión arterial actualizadas.
- Inicio del tratamiento farmacológico en todos los adultos con hipertensión.
- Uso específico de IECA o ARA II según comorbilidades.
- Prohibición de uso conjunto de IECA y ARA II.
- Promoción activa de cambios en el estilo de vida.
- Implementación de terapia combinada desde el inicio.
- Mayor precisión en la medición domiciliaria.
- Énfasis en la personalización del tratamiento.
- Exploración de terapias futuras como la musicoterapia.
En el Día Mundial del Corazón 2025, la ciencia reafirma que un diagnóstico adecuado y un tratamiento individualizado son claves para que ningún paciente “pierda el ritmo”. La actualización de las guías representa una herramienta fundamental para enfrentar la hipertensión con mayor eficacia y humanidad.