Colposcopia: qué es, para qué sirve y cómo se realiza

Qué es una colposcopia y por qué podría salvar la vida de las mujeres

La colposcopia es un examen ginecológico clave para detectar de forma temprana anomalías en el cuello uterino, la vagina y la vulva. Este procedimiento, rápido y seguro, permite prevenir enfermedades como el cáncer de cuello uterino.

¿Qué es una colposcopia y para qué sirve?

La colposcopia es un procedimiento ginecológico que permite observar con detalle el cuello uterino, la vagina y la vulva mediante un instrumento llamado colposcopio, que amplifica la imagen hasta 60 veces. Este examen es fundamental para detectar lesiones precancerosas o cambios anormales en los tejidos que podrían derivar en cáncer si no se tratan a tiempo.

Este estudio suele indicarse cuando el resultado de una citología (Papanicolaou) o prueba de VPH muestra alguna anormalidad. También se utiliza para hacer seguimiento a pacientes con antecedentes de lesiones cervicales o con síntomas como sangrado anormal.

Durante la colposcopia, el ginecólogo aplica soluciones especiales que permiten visualizar con mayor claridad las zonas afectadas. Si se observa alguna área sospechosa, es posible tomar una biopsia para su análisis en laboratorio.

¿Cómo se realiza y qué se siente durante el procedimiento?

El procedimiento es ambulatorio, indoloro y dura entre 10 y 20 minutos. La paciente se recuesta en una camilla ginecológica, como en un examen pélvico regular, y el especialista utiliza el colposcopio para examinar los tejidos. Aunque no causa dolor, puede generar una leve molestia o sensación de presión.

En caso de practicarse una biopsia, puede sentirse un pequeño pinchazo o cólico leve. No se requiere anestesia y la recuperación es inmediata, aunque pueden presentarse ligeras molestias o sangrado leve por uno o dos días.

¿Cuáles son los cuidados posteriores y qué resultados esperar?

Después del procedimiento, se recomienda evitar relaciones sexuales, el uso de tampones o duchas vaginales por al menos 48 horas. Si se tomó biopsia, estos cuidados pueden extenderse a cinco días. Los resultados suelen tardar entre una y dos semanas.

Gracias a la colposcopia, es posible detectar y tratar lesiones antes de que evolucionen. Por ello, es una herramienta vital en la prevención del cáncer de cuello uterino, especialmente en mujeres entre los 25 y 65 años o con factores de riesgo.