También conocido con la sigla SCI, es una afección crónica que aflige el sistema digestivo, impactando la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.
Si bien no se trata de una enfermedad mortal, sus síntomas, como el dolor abdominal, la diarrea o el estreñimiento, pueden ser debilitantes. El síndrome de colon irritable es una afección que, aunque no pone en riesgo la vida, puede deteriorar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.
El doctor Juan Manuel Troncoso, coloproctólogo y especialista en cirugía y endoscopia colorrectal de la ciudad de Barranquilla, explicó al programa ‘Salud y algo más’, de la W Radio, los aspectos más relevantes de esta condición, desde sus causas hasta por qué afecta más a las mujeres que a los hombres.
¿Qué es el síndrome de colon irritable?
El colon irritable es una enfermedad real y compleja que muchas veces se subestima, según Troncoso. Los síntomas principales incluyen dolor abdominal que puede intensificarse al evacuar, alteraciones en el ritmo intestinal como diarrea o estreñimiento, y malestar general.
Aunque sus causas no son del todo claras, este dolor abdominal puede estar relacionado con trastornos en la motilidad (habilidad de moverse espontánea e independientemente) del colon y una hipersensibilidad en el sistema digestivo. Troncoso enfatizó que, en algunos casos, los síntomas pueden ser tan severos que los pacientes sienten que viven un “infierno” debido a la afectación en su calidad de vida.
¿Qué prueba hay que hacer si tienes colon irritable?
Uno de los primeros pasos para diagnosticar el síndrome de colon irritable es hacer una colonoscopia o una endoscopia. Estas pruebas ayudan a descartar otras enfermedades como el cáncer de colon o inflamaciones intestinales. Además, el especialista debe interrogar al paciente sobre sus hábitos alimenticios, identificar los alimentos que agravan los síntomas e identificar el inicio de las molestias.
Mujeres: más propensas al colon irritable
El síndrome de colon irritable afecta en mayor medida a las mujeres debido a los constantes cambios hormonales que atraviesan. Durante la menstruación, la ovulación o incluso por alteraciones emocionales, el eje cerebro-intestino, que regula las funciones digestivas, puede desequilibrarse. “El intestino tiene su propio cerebro”, afirmó Troncoso, refiriéndose a las miles de neuronas que conectan este órgano con el sistema nervioso central.
Este vínculo hace que las emociones y las fluctuaciones hormonales impacten directamente en la salud digestiva, lo que explica la mayor incidencia de esta enfermedad en mujeres.
¿Qué no comer cuando se tiene colon irritable?
La dieta es fundamental para controlar el colon irritable. Según el especialista, muchas personas no mastican bien los alimentos, lo que provoca que estos lleguen casi intactos al colon, donde las bacterias los fermentan, causando gases y distensión abdominal.
Cada paciente debe identificar los alimentos que desencadenan sus síntomas. Troncoso distingue dos enfoques dietéticos principales:
- Dieta personalizada: basada en los alimentos que cada persona tolera mejor.
- Restricción de ciertos alimentos: incluye los ricos en grasas y carbohidratos de cadena corta, conocidos como dieta baja en carbohidratos fermentables (FODMAP, por sus siglas en inglés), que son difíciles de digerir.
¿Cuál es el mejor tratamiento para el colon irritable?
Aunque no tiene cura, sí se puede tratar. El síndrome de colon irritable puede ser manejado con cambios en el estilo de vida, dietas específicas, probióticos y medicamentos como antiespasmódicos y simeticona para aliviar los síntomas, siempre avalados por un especialista.
¿Cuáles son las causas del síndrome de colon irritable?
Las causas del colon irritable pueden ser multifactoriales, según MedlinePlus:
- Estrés: un factor clave que agrava los síntomas.
- Sedentarismo: reduce la motilidad intestinal.
- Uso excesivo de antibióticos: puede alterar la microbiota intestinal.
- Cambios hormonales: asociados a enfermedades como hipotiroidismo.
Una atención adecuada y un enfoque integral pueden ayudar a los pacientes a llevar una vida más cómoda. Identificar los desencadenantes, seguir una dieta adecuada y manejar el estrés son pasos esenciales para controlar esta enfermedad que afecta a millones de personas, especialmente a las mujeres.