Muchas mujeres se preguntan si es obligatorio reemplazar sus implantes mamarios cada 10 años. Aunque es una recomendación común, no se trata de una regla fija. El Dr. Federico Vargas Mejía, destacado cirujano plástico en Bogotá, aclara esta y otras dudas frecuentes sobre seguridad, lactancia, cáncer, sensibilidad, ejercicio y más.
¿Los implantes mamarios deben cambiarse cada 10 años?
No. La idea de que los implantes deben cambiarse obligatoriamente cada década es un mito. Las regulaciones actuales recomiendan reemplazarlos entre los 10 y 15 años, no porque sea obligatorio, sino por precaución ante el posible desgaste del material con el tiempo. Sin embargo, con los avances tecnológicos en implantes como los de motiva, que utilizan materiales más duraderos y seguros, muchas pacientes pueden mantenerlos sin complicaciones por mucho más tiempo.
Lo importante es hacer controles periódicos (cada 1 a 2 años) para asegurarse de que los implantes están en buen estado. La decisión de reemplazarlos debe basarse en factores médicos, deseos personales o complicaciones específicas, no en una fecha límite arbitraria.
¿Pueden explotar los implantes en un avión o bajo el mar?
Definitivamente no. Es un mito sin fundamento. Los implantes están diseñados para resistir cambios de presión, y no se rompen por viajar en avión ni por bucear. Además, incluso si llegaran a romperse (lo cual es poco común), el gel de silicona cohesiva mantiene su forma, evitando fugas.
¿Tener implantes impide amamantar?
No. Las técnicas quirúrgicas modernas como respetan al máximo las estructuras del seno, incluyendo los conductos galactóforos, lo que permite amamantar sin inconvenientes.
¿Aumentan el riesgo de cáncer de mama?
No. Los implantes no aumentan el riesgo de cáncer de mama común. Existe una condición poco frecuente llamada Linfoma Anaplásico de Células Grandes (BIA-ALCL), asociada a ciertos implantes texturizados antiguos. Los nuevos implantes como han reducido ese riesgo a menos del 0,1 %, gracias a su superficie nanotecnológica más amigable con el cuerpo.
¿Se sienten falsos o artificiales al tacto?
No necesariamente. Los implantes más antiguos podían ser rígidos, pero tecnologías actuales han revolucionado el tacto y la apariencia, imitando el movimiento y la suavidad del seno natural. Además, combinados con técnicas actuales, los resultados son mucho más naturales.
¿Pueden causar enfermedades autoinmunes?
Existe una condición rara llamada síndrome de asia, relacionada con la respuesta inmunológica a cuerpos extraños. Sin embargo, es extremadamente poco común. Las técnicas modernas ayudan a minimizar estos riesgos.
¿Interfieren con las mamografías?
No. Los radiólogos están entrenados para hacer mamografías en pacientes con implantes sin comprometer la calidad del diagnóstico.
¿Limita el ejercicio o levantar peso?
No. Con las técnicas tradicionales, se puede retomar el ejercicio ligero al mes, y el intenso al segundo mes. Con técnicas avanzadas, la recuperación es aún más rápida y segura.
¿Se caen más rápido que los senos naturales?
No necesariamente. Factores como embarazos, cambios de peso o edad influyen más que el implante en sí. Con técnicas conservadoras y el uso de implantes de tamaño moderado, se logra mayor estabilidad en el tiempo.
¿El cuerpo puede “rechazar” un implante?
No como en un trasplante de órganos. Lo que puede ocurrir es una contractura capsular, una reacción del cuerpo ante una biopelícula bacteriana. Técnicas quirúrgicas modernas y superficies de implantes como las de Motiva reducen este riesgo considerablemente.
¿Afectan la sensibilidad del pezón?
En la mayoría de los casos, no. Puede haber cambios temporales tras la cirugía, pero con técnicas más desarrolladas se minimiza el riesgo de pérdida de sensibilidad permanente.
¿Dificultan la detección de tumores o quistes?
No. Los implantes están colocados en planos anatómicos distintos al tejido glandular, por lo que no interfieren en la exploración clínica ni en estudios diagnósticos.
¿Pueden moverse con el tiempo?
Rara vez ocurre. Los desplazamientos suelen deberse a factores como embarazos, cambios importantes de peso o técnicas quirúrgicas antiguas. Los nuevos implantes mamarios conserva mejor las estructuras internas del seno, reduciendo este riesgo.
¿Es una cirugía peligrosa?
No. Toda cirugía conlleva riesgos, pero hoy en día, con avances y nuevos implantes, esta intervención es segura, predecible y con una recuperación rápida.
¿Qué es el síndrome de implantes mamarios?
Se refiere comúnmente al síndrome de asia. Aunque se ha viralizado en redes sociales, es muy raro. Los síntomas son variados y poco específicos, y pueden deberse a múltiples causas ajenas a los implantes. Por eso, es fundamental un diagnóstico médico adecuado antes de considerar retirarlos.
Sobre el experto
El Dr. Federico Vargas Mejía es un reconocido cirujano plástico en Bogotá. Formado en la Pontificia Universidad Javeriana y con especialización en cirugía plástica en la Universidad El Bosque, tiene además una subespecialización en Cirugía Plástica Pediátrica en Canadá. Es miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica y la ASPS. Se especializa en cirugía de senos, rostro y cuerpo, con un enfoque innovador, seguro y natural.