¿Qué le sucede a tu cuerpo si comes melón todos los días?

Comer melón a diario: descubra cómo impacta en su salud esta refrescante fruta

Durante los meses de calor, pocas frutas resultan tan refrescantes y apetecibles como el melón. No solo es una opción deliciosa para combatir el calor, sino que además es altamente saludable. Esta fruta, protagonista indiscutible del verano, es reconocida por su alto contenido en agua, su bajo aporte calórico y su riqueza en nutrientes esenciales como la vitamina C, el potasio y los folatos.

Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), el melón está compuesto en un 92 % por agua, lo que lo convierte en un alimento ideal para mantener una buena hidratación en épocas de altas temperaturas. Además, su contenido en azúcares es relativamente bajo (alrededor del 6 %), lo que lo diferencia de otras frutas más calóricas.

Hidratación, antioxidantes y vitamina C al comer melón

Tal como explica Manuel Moñino, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (Cgcodn), tanto el melón como otras frutas de verano, como la sandía, se caracterizan por su baja densidad energética, alto contenido en agua y su aporte en fibra y vitamina C.

Esta última es especialmente relevante para la salud. La vitamina C:

  • Fortalece el sistema inmunológico.
  • Favorece la formación de colágeno, esencial para la piel, encías, huesos, vasos sanguíneos y cartílagos.
  • Aumenta la absorción del hierro presente en los alimentos.
  • Reduce la sensación de fatiga.
  • Protege las células frente al daño oxidativo, gracias a su función antioxidante.

Consumir 300 gramos de melón sin cáscara equivale al 75 % de la ingesta diaria recomendada de vitamina C, según datos de la FEN. Esto convierte al melón en una excelente alternativa para reforzar las defensas del organismo de forma natural.

Aporte de potasio y folatos: aliados del sistema nervioso y celular

Más allá de la vitamina C, el melón también es rico en potasio, un mineral clave para el mantenimiento de la presión arterial, el buen funcionamiento de los músculos y del sistema nervioso. Una porción de melón aporta el 16 % de la cantidad diaria recomendada de este nutriente.

Asimismo, se encuentra entre las frutas con mayor contenido en folatos, esenciales para la división celular y el correcto desarrollo del organismo, especialmente en etapas de crecimiento o embarazo.

¿El melón engorda? Desmitificando creencias

A pesar de su sabor dulce, el melón no es un alimento que contribuya significativamente al aumento de peso. De hecho, por su bajo contenido en azúcar y calorías, forma parte habitual de las dietas equilibradas y planes de adelgazamiento bien diseñados.

“El melón, como el resto de las frutas, está presente en todas las dietas saludables. No hay razón para excluirlo por miedo a engordar”, asegura Moñino. De hecho, recalca que las dietas que eliminan las frutas y verduras no pueden considerarse saludables.

Una alimentación rica en alimentos de origen vegetal —como legumbres, frutas, hortalizas, cereales integrales, frutos secos y aceite de oliva— se asocia con un menor riesgo de obesidad y de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, hipertensión o enfermedades cardiovasculares.

Conclusión: un hábito refrescante y saludable

Incorporar melón a tu dieta diaria no solo es posible, sino recomendable. Su capacidad hidratante, su perfil nutricional rico en antioxidantes, vitaminas y minerales, y su bajo contenido calórico lo convierten en un alimento perfecto para disfrutar a diario, especialmente en verano.

Dejar de lado la falsa creencia de que las frutas “engordan” es esencial para mantener una relación saludable con la alimentación. Así que si eres de los que no puede resistirse a una buena tajada de melón después de comer, puedes seguir haciéndolo con la tranquilidad de que estás cuidando tu salud.