Cómo eliminar la flacidez en brazos: ejercicios para tonificar

Flacidez en los brazos: cómo prevenir las ‘alas de murciélago’ con hábitos saludables y ejercicio

La flacidez en los brazos, comúnmente conocida como ‘alas de murciélago’, es una preocupación estética frecuente que suele manifestarse con el paso de los años. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo atraviesa cambios naturales que afectan la firmeza de la piel y la tonicidad muscular. Aunque este proceso es inevitable, sí existen hábitos que pueden retrasar su aparición o disminuir su impacto.

La pérdida de elasticidad en los tejidos, combinada con la reducción progresiva de masa muscular y el aumento de grasa localizada, suele provocar que la parte interna del brazo —especialmente cerca de la axila— pierda su forma y se vea flácida. Esta situación afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque es más notoria en estas últimas debido a su menor cantidad de masa muscular y a los cambios hormonales asociados a la menopausia.

¿Por qué ocurre la flacidez en brazos?

Según expertos en medicina estética y entrenamiento físico, la flacidez es el resultado de múltiples factores. El envejecimiento natural lleva a la piel a volverse más delgada, menos elástica y menos capaz de sostener el músculo subyacente. Además, la vida sedentaria, una dieta baja en proteínas, el tabaquismo, la falta de ejercicios de fuerza y los cambios drásticos de peso contribuyen a empeorar este problema.

El doctor Eduardo Álvarez Carretero, cirujano estético, es claro: “No hay soluciones milagrosas. Todos, en algún momento, notaremos el descolgamiento de la piel. Sin embargo, el estilo de vida que llevemos puede hacer una gran diferencia en cuándo y cómo aparece”.

Empezar desde jóvenes: clave para prevenir flacidez en brazos

La clave para retrasar la flacidez está en adoptar buenos hábitos desde etapas tempranas de la vida. Incluir rutinas de entrenamiento físico, cuidar la alimentación, mantener un peso saludable y evitar el tabaquismo puede ayudar a preservar la firmeza de los brazos por más tiempo.

Álvaro Rey Mira, entrenador especializado en trabajo funcional, destaca que muchas personas comienzan a notar estos cambios en la treintena, y que se vuelven más evidentes después de los 40 o 50 años si no se practica actividad física. El entrenamiento con pesas o ejercicios de fuerza es esencial para mantener el tono muscular y prevenir la acumulación de grasa localizada.

Ejercicios eficaces para tonificar brazos

Aunque no es posible reducir grasa de una sola zona específica del cuerpo, sí se puede trabajar la musculatura de los brazos para mejorar su apariencia. Algunos ejercicios altamente efectivos para esta zona incluyen:

  • Fondos de tríceps: se hacen apoyando las manos en una silla o banco, bajando y subiendo el cuerpo al flexionar los codos.
  • Extensiones de tríceps con mancuernas o bandas elásticas: involucran estirar el brazo por encima de la cabeza o hacia abajo, activando el músculo.
  • Flexiones diamante: variante de las flexiones tradicionales con las manos juntas debajo del pecho, enfatizando el trabajo en los tríceps.
  • Press cerrado con barra o mancuernas: se hace acostado boca arriba, empujando el peso con los brazos juntos para fortalecer brazos y pecho.

Se recomienda hacer estos ejercicios dos o tres veces por semana, con tres series de 8 a 12 repeticiones cada uno. La constancia es esencial para obtener resultados visibles.

Progresión y constancia: la clave del éxito

Beatriz Crespo, experta en medicina deportiva, sugiere una rutina progresiva de flexiones para quienes inician su camino hacia la tonificación, eso le dijo al portal Cuídate Plus. Desde flexiones simples frente a la pared hasta movimientos más complejos en el suelo, lo importante es mantener una postura correcta y avanzar gradualmente según la capacidad de cada persona.

Además de fortalecer el músculo, el entrenamiento de fuerza ayuda a estimular la producción natural de colágeno, lo que contribuye a mejorar la firmeza de la piel desde dentro.

En definitiva, si bien el envejecimiento es inevitable, mantener un estilo de vida activo, saludable y constante es la mejor forma de cuidar la apariencia de nuestros brazos y sentirnos bien con nuestro cuerpo a cualquier edad.